El diagnóstico de enfermedad arterial periférica (EAP) puede conducir a una mejor salud y tratamiento de heridas
12 de septiembre 2019
Según los Centros para el Control de Enfermedades, la enfermedad arterial periférica (EAP) afecta a hasta ocho millones de personas en los Estados Unidos y aumenta la prevalencia con la edad. Uno de cada ocho estadounidenses mayores de 60 años tiene EAP, pero la conciencia general sobre este problema médico sigue siendo limitada.
Debido a que la EAP generalmente afecta las extremidades inferiores, las personas también pueden estar en riesgo de heridas crónicas o de cicatrización lenta en sus piernas, tobillos y pies. El flujo sanguíneo reducido también prepara el escenario para una mayor infección, que puede afectar negativamente la cicatrización de heridas y provocar complicaciones graves.
¿Qué es la enfermedad arterial periférica (PAD)?
La PAD se desarrolla cuando las arterias se bloquean total o parcialmente con depósitos de placa que limitan el flujo de sangre a las piernas. Al igual que las arterias obstruidas en el corazón, las arterias obstruidas en las piernas aumentan el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular o incluso la muerte. La aterosclerosis (acumulación de placa) en las piernas no siempre causa síntomas, por lo que muchas personas pueden tener EAP y no saberlo. Las personas que experimentan síntomas, como dolor o calambres en las piernas, a menudo no los informan, ya que creen que son una parte natural del envejecimiento o que se deben a otra causa.
Factores de riesgo de PAD
Los factores de riesgo comunes incluyen fumar, presión arterial alta, diabetes, colesterol alto, aterosclerosis y edad. Debido a que afecta a tantas personas con diabetes, la EAP se considera una comorbilidad primaria de esta enfermedad.
Las llagas crónicas en los dedos de los pies y los pies son comunes en personas con EAP, al igual que los calambres, entumecimiento, debilidad o pesadez en los músculos de las piernas. Aquellos que tienen alguno de los factores de riesgo para la EAP deben consultar a su profesional de la salud sobre la EAP. Un médico puede verificar si hay signos de la enfermedad con una simple prueba de pulsos en los pies.
El Centro de Atención de Heridas del Hospital Desert View recomienda los siguientes pasos de acción para ayudar a controlar la EAP:
- Cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar y corregir la presión arterial y el colesterol.
- Desarrollar hábitos alimenticios saludables y un plan de ejercicio.
- El ejercicio puede ayudar a aumentar la circulación y reducir el dolor en las extremidades inferiores. Caminar, caminar y andar en bicicleta son buenas opciones de ejercicio. Un entrenador personal puede ayudar a diseñar un plan de entrenamiento personalizado que mejor se adapte a las necesidades de una persona.
- Medicamentos: siempre consulte con un médico sobre qué medicamentos pueden ayudar a la PAD y si son necesarios.
- Procedimientos y cirugías especiales: en algunos casos graves de EAP, es posible que se necesite cirugía para abrir las arterias que se han estrechado. Consulte con un médico para ver si la cirugía es un tratamiento necesario.
- Los exámenes regulares de los pies pueden identificar cualquier llaga abierta temprano.
Para hacer una cita con el Wound Care Center, llame al 775-751-7505. Se requiere una orden del médico.